El cuento de los nativos digitales

En 2001, Marc Prensky acuñó el término “nativos digitales” para referirse a los miembros de una generación que ha nacido en un mundo dominado por internet y que se comunica principalmente por medios virtuales. Sin embargo, es un error asumir que los jóvenes actualmente vienen con el chip de la competencia digital incorporado, solo por no poder imaginar un mundo en el que internet no exista. La competencia digital, como cualquier otra, se aprende. El manejo de la tecnología, en general, es también aprendido. Y también se aprende la llamada “literacidad digital”, que implica la habilidad para evaluar la información de forma crítica y emplearla para construir nuevo conocimiento.

Vivimos en la sociedad de la información. Ingentes cantidades de datos se encuentran a un clic de distancia. El profesor y filólogo Daniel Cassany sostiene que “Estamos infoxicados o sobresaturados de datos, de manera que hay que aprender a elegir lo que nos conviene en cada caso”. Y esto último no siempre es fácil. Se considera letrada a una persona que reconoce una necesidad informativa, sabe dónde obtener la información y es capaz de comprenderla, evaluarla y relacionarla con otra. Pero este puede ser un gran reto, puesto que nunca tuvimos más cantidad de información al alcance ni fue más difícil discriminarla para reconocer la realmente valiosa. “En la red no podemos atribuir certeza o fiabilidad a un escrito con la misma facilidad con la que lo hacíamos antes. Leer, escribir y comprender es hoy más difícil”, afirma Cassany. Entonces, se hace necesario tener algún tipo de guía que nos oriente en este espinoso camino. ¿Cómo reconocer si una fuente es confiable? ¿dónde puedo encontrar bibliografía adecuada para una investigación, ahora que no todos los espacios tienen las garantías que suele ofrecer una biblioteca? Estas preguntas son una constante en las aulas universitarias.

Desde los primeros ciclos, los estudiantes se enfrentan a la necesidad de escribir informes de laboratorio, ensayos, trabajos de investigación, y siempre se vuelve a estas preguntas: ¿dónde encuentro información académica? ¿cómo elaboro mi trabajo? ¿por qué debo citar si la misma información está presente en veinte páginas distintas?

El libro Para de sufrir. Una guía introductoria a la investigación académica busca responder estas y otras dudas. El objetivo de la guía es contribuir a solucionar las dificultades de investigación y redacción que actualmente presentan los estudiantes en todos los niveles de su carrera, desde primeros ciclos hasta tesis. Las dificultades de investigación identificadas incluyen la discriminación de fuentes confiables y el acceso a la información relevante. De igual modo, las dificultades de redacción incluyen la organización de las ideas y su posterior materialización en textos coherentes y claros.

Se espera que los estudiantes encuentren en este material una herramienta que les facilite la culminación exitosa de sus cursos y de sus carreras. Asimismo, el aprendizaje de discriminación de fuentes y de organización de una investigación contribuye a una mejora en la organización del pensamiento y su capacidad crítica, por lo que se aspira a fomentar el desarrollo del pensamiento crítico del estudiante.

La forma de leer también ha cambiado. La lectura lineal y concentrada es, cada vez más, cosa del pasado. Con el objetivo de ser una herramienta amigable y útil, el texto está diseñado para ser interactivo e incluye una serie de hipervínculos que le permiten al estudiante “saltar”.

de una ventana a otra, acorde con su costumbre. Así, podrá acceder a diversos artículos y videos que serán un buen complemento para su lectura y un refuerzo en su aprendizaje.

No es tiempo ya de seguir con el cuento de los nativos digitales. Debemos cerrar, en lo posible, la brecha digital (relacionada con el acceso y manejo de las tecnologías) en nuestros estudiantes, y contribuir a desarrollar su capacidad de encontrar, comprender, evaluar y utilizar información de internet. Ese es el paso previo fundamental para la elaboración de cualquier trabajo universitario y, por lo tanto, paso indispensable para la excelencia académica.

Referencias:

Cassany, Daniel. (2012) En_línea: leer y escribir en la red. Barcelona: Anagrama, Colección Argumentos, núm. 41.

PUEDES ENCONTRAR EL LIBRO PARA DE SUFRIR, AQUÍ.