Un gallinazo vigila Lima desde lo más alto de UTEC

“El arte tiene el poder de hacernos pensar. Es un vehículo de cambio que remueve consciencias, nos conmueve, nos acerca y permite reconciliarnos para lograr una mejor sociedad. El proyecto Gallinazo quiere contribuir a generar consciencia sobre la crisis social por la que estamos atravesando y reflexionar sobre la falta de principios y la impunidad en nuestra sociedad”, señala Cristina Planas sobre su nuevo proyecto. La artista peruana en esta ocasión ha elaborado una escultura monumental de un gallinazo comandado por San Francisco de Asís (patrono de la ecología) con la que piensa, desde lo alto de algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, reivindicar al gallinazo como agente limpiador y renovador. 

“San Francisco de Lima” es el nombre de la segunda fase del proyecto Gallinazo cuya primera intervención se realizó en el marco de la COP 20, cuando se intervino paisajísticamente los Pantanos de Villa mediante la colocación de 25 cabezas de gallinazos de dos metros de alto en las palmeras, a manera de gigantes guardianes de la reserva. Esta intervención le valió a Cristina Planas el premio Emerging Voices Arts  Awards en octubre 2015, galardón otorgado por el Financial Times y el OppenheimerFunds a los artistas de países emergentes y que la artista consiguió después de superar una larga lista de nominados y un total de 800 postulaciones iniciales.

El punto de partida de esta intervención itinerante, bautizada como “San Francisco de Lima” y que recorrerá la ciudad durante los dos próximos años, será el punto más alto de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) en Barranco, quienes en una muestra de apertura y acercamiento a la cultura han permitido que esta obra sea incorporada a sus instalaciones desde éste sábado 11 de junio donde permanecerá por un mes para luego tomar vuelo hacia otro punto de la ciudad.