La universidad que potencia el ingenio, la innovación y el emprendimiento.
Nuestros estudiantes experimentan la ingeniería, la computación y los negocios desde el día uno a través de nuestra metodología de aprendizaje activo
Ese es el ADN de nuestros estudiantes: alcanzar el más alto nivel académico y desarrollo personal.
El paso decisivo para encontrar las mejores soluciones.
Informes de sostenibilidad
contacto:
Giancarlo Marcone
DIRECTOR DE HACS
gmarcone@utec.edu.pe
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El 3 de enero del 2017 no solo marcó el primer martes del año, sino también el inicio de mi experiencia en la universidad Purdue. Aquel día salí de Lima a las 3:40 a. m. para aterrizar en Chicago a las 12:40 p. m., previa escala en El Salvador.
Llegué al campus un martes por la noche. Tuve la suerte de haber conocido dos semestres atrás a un de alumno de Purdue, quien se encontraba realizando un semestre de intercambio en UTEC y me ayudó a coordinar hospedaje por los primeros días. A pesar de llegar el 3 de enero, la habitación en la que viviría recién me la entregaban el 15 de enero por políticas de la empresa arrendataria. Conviví con el amigo de un amigo por 12 días hasta la entrega de la habitación. El compartir la habitación con alguien que nunca había visto, fue como el comienzo de una travesía de descubrimiento.
Vivir con un alumno de último año, mientras comenzaba mis estudios fue de gran ayuda. En los primeros días me mostró donde se encontraban los edificios y las oficinas que probablemente necesitaría visitar en el futuro. Compartimos también historias suyas sobre clases, profesores, amigos y sitios dentro y fuera del campus. No solo fue un guía oficial, sino también el primer amigo en Purdue y con quien meses más tarde mantengo el contacto.
Las clases comenzaron el 9 de enero. A pesar de tener un horario agradable el cual me permitía regresar a casa a almorzar y estudiar por las tardes, el comunicarme todo el día en un idioma diferente a mi idioma materno era demandante. A pesar de eso, uno se acostumbra relativamente rápido al ritmo de las clases y a la nueva dinámica de estas, pequeños detalles como este, son los que más se sienten. Desde el primer día, la oficina de internacionalización de Purdue reunió a todos los alumnos extranjeros que habíamos llegado a inicios del semestre. Gracias a esta iniciativa, se creó un grupo de amigos con quienes salíamos y conocíamos otra cara de la universidad. Cumplí 21 años ese mismo mes y lo celebré con el amigo que me había recibido en su casa y con el grupo de estudiantes del semestre “Spring” del 2017.
A inicios de febrero conocí al profesor José García Bravo, con quien trabajé por el resto del año como “Undergraduate Research Assistant”. Trabajé en el laboratorio que lideraba en conjunto con la profesora Brittany Newell en el edificio adyacente al “KNOY Hall of Technology”, hogar de la facultad de tecnología. Luego, ambos profesores fueron mis asesores de tesis, en conjunto al profesor Daniel Akamine. En el laboratorio trabajaban dos alumnos de México, un alumno de Colombia y un alumno de España. Ellos se volverían mis más cercanos amigos durante mi año en Purdue. Algo que marco mi experiencia en esta universidad fue la diversidad de pensamientos, culturas, creencias y perspectivas de la vida.
El primer semestre fue uno de ajustes y adaptación al nuevo sistema, a la nueva dinámica y sobre todo de medir y entender cómo se trabajaba en un ambiente tan diverso como el que tenía en clase. Adicionalmente, las responsabilidades que conlleva el vivir solo hicieron aún más retadora esta etapa, pero muy gratificante al final.
En julio regresé a Perú por vacaciones para visitar a mi familia y amigos. Sin embargo, no todo fue ocio pues mantenía la carga académica a través de un curso. Al regreso en Purdue, muchas cosas cambiaron para mí: no solo me mudé de casa, también regresaba a un ambiente que ya era familiar para mí. Otro cambio, fue el de regresar y no encontrar a los compañeros del laboratorio, ni a los amigos de las clases o del grupo de alumnos extranjeros, pues la gran mayoría ya se había graduado o regresado a sus países.
La segunda mitad del año me dediqué a continuar mi trabajo de investigación y a escribir mi tesis. Cada semestre vino con nuevas personas. Esta “segunda” mitad fue mucho más rápida no solo por el menor tiempo, sino también por el ocupado horario, que la carga académica de las clases y el laboratorio se encargaron de llenar. El miércoles 13 de diciembre sustenté mi tesis en Purdue y el 17 del mismo mes me gradué. Tuve el honor de contar con la presencia de mi madre en mi sustentación y de mis padres, y de mi mejor amigo del colegio en la graduación. Fue la mejor manera de cerrar un año lleno de experiencias y aprendizajes. Haber culminado el programa de doble grado entre la universidad UTEC y Purdue fue trascendental en mi formación, y no creo que hubiera sido posible sin la ayuda y apoyo de todas las personas que siguieron este proceso conmigo. A todos ellos y ellas, muchas gracias y a quienes estén interesados en postular a este programa, muchos ánimos.
Por: Angello Vindrola Muñoz
Carreras en ingeniería y tecnología que van de la mano con la investigación y la creación de soluciones tecnológicas de vanguardia, comprometidas con las necesidades sociales y la sostenibilidad.
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