La universidad que potencia el ingenio, la innovación y el emprendimiento.
Nuestros estudiantes experimentan la ingeniería, la computación y los negocios desde el día uno a través de nuestra metodología de aprendizaje activo
Ese es el ADN de nuestros estudiantes: alcanzar el más alto nivel académico y desarrollo personal.
El paso decisivo para encontrar las mejores soluciones.
Informes de sostenibilidad
contacto:
Giancarlo Marcone
DIRECTOR DE HACS
gmarcone@utec.edu.pe
La universidad que potencia el ingenio, la innovación y el emprendimiento.
Nuestros estudiantes experimentan la ingeniería, la computación y los negocios desde el día uno a través de nuestra metodología de aprendizaje activo
Ese es el ADN de nuestros estudiantes: alcanzar el más alto nivel académico y desarrollo personal.
El paso decisivo para encontrar las mejores soluciones.
Informes de sostenibilidad
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Giancarlo Marcone
DIRECTOR DE HACS
gmarcone@utec.edu.pe
Hace 10 años, UTEC se fundó con el objetivo de formar profesionales líderes, bajo los pilares de la ciencia, ingeniería y tecnología. Así fue como decidieron optar por la investigación e innovación para diseñar proyectos con propósito y que tengan un alto impacto en la sociedad.
Hoy, con más de 300 colaboradores, UTEC sigue con firmeza su compromiso de brindar una educación de calidad, donde los estudiantes puedan desarrollar los conocimientos técnicos y habilidades interpersonales que demanda el mercado laboral actual.
“Probablemente, la currícula es la mejor historia de la universidad, pues la hemos ido ajustando en busca de lograr mejores resultados en los alumnos, quienes —junto a la investigación— son nuestro principal eje”, señala Carlos Heeren, director ejecutivo de UTEC.
De esta forma, la universidad ha logrado posicionarse rápidamente como una de las mejores del país, con el campus más moderno de Latinoamérica, y ha llegado a ser reconocida como la casa de estudios con la mayor producción per cápita de publicaciones (investigaciones, revistas indexadas, libros, entre otros) en el Perú.
“Somos una universidad joven y ya tenemos seis centros de investigación que están teniendo una trayectoria significativa. En realidad, no imaginamos una universidad —no UTEC, al menos— en donde no haya generación de conocimiento e interacción de los estudiantes con la investigación. Debemos preparar a los alumnos para retar al mercado laboral, siendo capaces de asumir desafíos y generar cambios”, añade.
Conversamos con Carlos sobre el recorrido que ha tenido la universidad en su primera década y su visión a futuro.
Carlos, sabemos que UTEC ha destacado rápidamente entre otras universidades, ¿cuál consideras que ha sido el diferenciador para lograr este salto?
Para comenzar, tenemos más laboratorios que salones de clase. Entonces, buscamos que haya mucha experimentación y trabajo de prueba; pero, el error no siempre es un aprendizaje. Esto tiene un componente correcto e incorrecto.
El correcto es que nadie espera que un ingeniero se equivoque haciendo un puente o diseñando un avión. El ingeniero tiene una responsabilidad en el “no error”; pero, por otro lado, sí hay espacios donde la experimentación y el error te llevan al aprendizaje. Esto sucede al trabajar en un laboratorio, hacer una maqueta o probar algo nuevo en un ambiente controlado. Esto es lo que tratamos de inculcar: un espacio seguro.
Otro valor que aportamos es la importancia de las humanidades en el crecimiento de los alumnos, desde una visión personal y profesional, porque estas disciplinas nos ayudan a entender que nos relacionamos con entornos que no necesariamente piensan igual que nosotros. Por eso, tenemos que ser capaces de liderar en un ambiente que no necesariamente es un laboratorio controlado.
¡Claro! Hay que saber complementar los conocimientos con la parte humana…
¡Exacto! A un profesional, para ser exitoso en el siglo XXI, no le basta con ser extremadamente bueno en la parte técnica. También tiene que ser muy destacado en su capacidad para hacer que las cosas ocurran en entornos donde participan otros seres humanos, no solo materiales.
Por eso, en UTEC, nos gusta tanto combinar las humanidades, el emprendimiento y, ahora, le hemos puesto un componente adicional, que es el arte. Tenemos una relación muy estrecha con el Museo de Arte Contemporáneo de Lima, que es nuestro vecino. Lo que buscamos es que nuestros estudiantes se den cuenta del valor del arte como mecanismo de reto individual y de pensamiento, así como de los conceptos de belleza y diseño, y cómo estos pueden impactar en los proyectos que quieran realizar.
Imagino que estos factores también les abren otro mindset sobre lo que ellos buscan en un futuro empleo…
Definitivamente. La universidad no puede estar aislada de lo que el mercado empleador quiere. Por eso, desde el inicio, todos nuestros consejos consultivos han estado formados por empresarios. Así, no solo hemos pensado en una mirada técnica de la currícula, sino de cara a la proyección en el mercado laboral.
Justamente, analizando esa proyección, descubrimos la inmensa importancia de las habilidades interpersonales, de la capacidad para entender proyectos y de lograr sacar emprendimientos adelante. No solo se trata de enormes capacidades ingenieriles, técnicas y conceptuales. Tienes que poder metabolizar esto en un espacio donde interactúan distintas personas con distintas visiones.
¿Y cómo UTEC logra que sus estudiantes conozcan estas otras visiones y realidades?
Desde el inicio, hemos buscado relaciones con universidades de prestigio mundial. Tenemos relaciones con Harvard, MIT, Stanford, Purdue, entre muchas más. El objetivo es que nuestros alumnos hagan investigación y proyectos conjuntos. Pero, eso no es suficiente, porque solo puede acceder un grupo de alumnos; pero, ¿cómo hacemos para que accedan todos?
La internacionalización no es solo cómo salgo afuera, sino cómo traigo el mundo adentro. Entonces, ¿cómo volvemos la universidad en un espacio global sin tener que viajar a otro país? Para eso, hemos lanzado una academia internacional. Entre un semestre y el otro, hay dos semanas intensivas donde traemos profesores de todo el mundo a dictar cursos. Además, desde el inicio, en nuestra plana docente, al menos el 20% son extranjeros, con el fin de mostrarle una mirada distinta a los estudiantes y que, en esa diversidad, podamos crecer.
¡Por supuesto! Los estudios superiores son claves para la madurez de las personas...
Así es. Algo muy importante es que, desde el inicio, el estudiante debe entender que la única persona responsable de sí mismo es él o ella. Un valor enorme del paso por la universidad es asumir esa responsabilidad y volverse adulto. Es importante que sepan que son las únicas personas capaces de modificar lo que les está ocurriendo. Si no logran comprender esto, no podrán crecer, porque se refugiarían en un espacio de victimización.
¡Concuerdo totalmente, Carlos! ¿Cuáles son esos otros valores que quieren inculcar en los estudiantes?
Uno de los elementos en el ADN de UTEC es que “nosotros nunca paramos”. Por ejemplo, cuando llegó la pandemia, esta fue la primera frase que dijimos. Por eso, a la semana siguiente, comenzamos con todo online, dándole mucho apoyo a estudiantes y docentes. Tratamos de que nadie se quedara atrás en este proceso.
El COVID-19 cambió el mundo, ¿cuál es el aprendizaje que le deja al sector educativo?
Que debemos tomar lo mejor de la presencialidad y la virtualidad. Las clases teóricas pueden ser online, ya que pueden tener resultados superiores a una clase presencial en términos de aprendizaje. Esto es porque las puedes volver a escuchar, pausar, detenerte para tomar apuntes, etc. Pero, es importante que pasemos a la verdadera educación online.
Lo que vivimos no fue online, fue una pandemia. El verdadero online es con estudios de grabación, desarrollo de producciones, y materiales que sean más pedagógicos que alguien que, sencillamente, está sacando adelante una situación adversa. Así que yo te diría que hacía allá vamos. Ya tenemos nuestro primer estudio de grabación íntegramente en operación, y tenemos que sacar un segundo. Debemos seguir combinando ambos mundos.
Aparte de adaptar este nuevo formato educativo, ¿cuál será el foco de la universidad en los siguientes 10 años?
Seguir mejorando la experiencia del alumno en su proceso de aprendizaje en UTEC; pero, queremos comenzar desde antes de que ingrese. Es claro que el nivel que se requiere de conocimientos de matemática, física y química (bases para la ingeniería), no necesariamente se adquieren en su totalidad en el colegio. Entonces, queremos trabajar ese proceso para que los alumnos estén mucho mejor preparados y puedan ser más exitosos en los primeros semestres. Por eso, estamos pensando en procesos de aprendizaje preuniversitarios, virtuales y no virtuales.
Y, ¿cuáles serían los principales desafíos a los que se enfrentan?
Con la tecnología, creemos que podemos hacer mucho más. Podemos tener profesores de afuera dictando en UTEC, que no necesariamente pueden venir a vivir al Perú. Además, podemos aprovechar materiales y contenidos que se están produciendo en todo el mundo. Todo esto con el fin de formar parte del mundo sin que tengamos que salir necesariamente del país y que graduemos a estudiantes globales. Yo creo que ese es un reto muy grande.
Otro reto —que comenzó con la incubadora (UTEC Ventures)— es cómo la innovación y el emprendimiento comienzan a crecer aún más. Así, hemos empezado a tener más empresas lanzadas por alumnos.
Y, algo que nunca podemos perder de vista es que el estudiante es el centro de la universidad. Por eso, su camino debe ser mejorado todos los semestres: ¿Cómo tienen una mejor experiencia? ¿Cómo aprenden más? ¿Cómo generamos más interacción entre ellos? ¿Cómo hacemos que tengan más oportunidades de experimentación y de acceder a mejores trabajos o de recibir las mejores prácticas? Esos son retos de todos los días.
¿Cuáles son las expectativas de UTEC de cara al futuro?
Las expectativas en esta universidad siempre son enormes y cada vez estamos logrando más. Cuando vemos la data, tenemos niveles muy altos de empleabilidad, de preferencia de las empresas por alumnos que egresan de UTEC y de jóvenes talentosos que quieren venir a estudiar con nosotros.
En suma, para ti, ¿cuál es el objetivo principal que UTEC tiene con sus alumnos?
Que los estudiantes ganen la confianza necesaria y tengan los conocimientos para retar lo que ellos quieran retar.
Carreras en ingeniería y tecnología que van de la mano con la investigación y la creación de soluciones tecnológicas de vanguardia, comprometidas con las necesidades sociales y la sostenibilidad.
Decide convertirte en el profesional que el mundo necesita. Estudia en UTEC y lleva tu ingenio hacia el futuro.