Los desafíos de la economía energética

En el mundo se observa una tendencia creciente de usar cada vez menos recursos económicos y energéticos para lograr la máxima productividad posible. Esto, a través de mejoras tecnológicas e innovación en procesos, pero también mediante cambios en los patrones de consumo de energía. 

La economía energética cumple un papel clave para lograr este objetivo, ya que su principio fundamental es la conservación de la energía. Se trata de una subclase de la economía enfocada en sus relaciones con la energía como base de todas las demás. En Latinoamérica, el desarrollo de la economía energética comprende cinco desafíos:

1.- Hacer de la eficiencia energética un componente de la política energética de los países.

2.- Fijar autoridades responsables de la ejecución y el cumplimiento de las metas de ahorro energético y transversalización del enfoque de eficiencia energética.

3.- Integrar el mercado energético para alcanzar economías de escala que faciliten la penetración de tecnologías y estándares de eficiencia energética.

4.- Garantizar los recursos financieros de los programas de eficiencia energética a largo plazo.

5.- Definir metas e indicadores que cuantifiquen el seguimiento de las políticas públicas en energía.

A pesar de que ya existen experiencias exitosas, no todos los países han incorporado la economía energética como una prioridad en sus agendas políticas. Hoy se necesita una visión transversal sobre este concepto para mitigar la perdida de energía y aumentar al máximo la eficiencia de sus procesos de generación y distribución.

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