La universidad que potencia el ingenio, la innovación y el emprendimiento.
Nuestros estudiantes experimentan la ingeniería, la computación y los negocios desde el día uno a través de nuestra metodología de aprendizaje activo
Ese es el ADN de nuestros estudiantes: alcanzar el más alto nivel académico y desarrollo personal.
El paso decisivo para encontrar las mejores soluciones.
Informes de sostenibilidad
contacto:
Giancarlo Marcone
DIRECTOR DE HACS
gmarcone@utec.edu.pe
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En los últimos años se ha vuelto común el uso de arduino en proyectos de ingeniería sin muchas veces entender en profundidad cómo es que el Arduino hace la “magia” de hacer que las cosas funcionen.
Desde mi punto de vista como profesor de Ingeniería Electrónica, esta plataforma puede ser un arma de doble filo en la formación de ingenieros y el desarrollo de la tecnología, pues se puede caer en el facilismo de sentir que “si funciona está bien” y no profundizar en el tema pues “ya se cumplió” con la tarea.
Para comenzar quiero aclarar que el Arduino NO es un microcontrolador (mucho menos un procesador). Es una plataforma que utiliza una tarjeta electrónica (por ejemplo Arduino UNO) basada normalmente en un microcontrolador de arquitectura AVR (Atmel), y utiliza una herramienta de desarrollo de programas basados en C++ llamado sketch. Es importante notar que estas tarjetas son de código abierto, es decir, que el fabricante brinda sus códigos HW/SW para que cualquiera pueda fabricarlo.
Una de las grandes facilidades en el desarrollo de proyectos es la gran cantidad de módulos existentes (sensores y actuadores) con sus respectivas librerías desarrollado por colaboradores de manera libre. Además, existe una gran cantidad de tutoriales en la red de cómo construir casi cualquier cosa en pocas horas con Arduino. Toda esta información hace que implementar un prototipo que quiera demostrar la factibilidad de un proyecto sea fácil. En este punto es lo que se debe tener cuidado: creer que implementar un prototipo funcional significa estar a un paso de resolver el problema tecnológico planteado.
La plataforma Arduino sirve para validar conceptos, sin embargo en la vida real es necesario optimizar recursos (componentes, área, memoria, etc.), consumo energético y robustez para desarrollar un prototipo de mejor calidad según los requerimientos del problema. Estos pasos no son triviales y requiere de conocimiento profundo de microcomputadores y otros elementos electrónicos. Por citar algunos ejemplos, es posible que el problema planteado requiera un microcontrolador que cueste la décima parte de la tarjeta de Arduino, que la precisión requerida sea mayor a la alcanzable por Arduino, que la autonomía energética requerida sea de meses, o que el tamaño del equipo final sea excesivamente grande para lo requerido en el proyecto.
Considero que el hecho que algo “funcione” no implica en que “esté bien hecho”. Como toda herramienta, hay que conocer cuál es el alcance de la plataforma Arduino, cuándo usarlo, y ser conscientes que es necesario estudiar de manera profunda el funcionamiento de microcomputadores y el desarrollo de proyectos electrónicos para desarrollar sistemas tecnológicos de calidad.
Carreras en ingeniería y tecnología que van de la mano con la investigación y la creación de soluciones tecnológicas de vanguardia, comprometidas con las necesidades sociales y la sostenibilidad.
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