Un viaje por Silicon Valley

Un sueño hecho realidad: visitar Silicon Valley, donde se encuentra Stanford, Microsoft, Google, Intel, Facebook y muchas otras empresas. El programa University Innovation Fellows que empecé hace unos meses, terminó con un Meetup de tres días. Fueron intensos, llenos de charlas, talleres, paneles, entre otros eventos. Conocí a muchas personas de distintas partes del mundo, como EEUU, China, India y Uruguay. Luego del increíble Meetup, tuve la oportunidad de contactarme con otros peruanos que trabajan en las empresas mencionadas, nos apoyaron con consejos, nos hicieron un recorrido por las instalaciones de sus centros laborales (nada parecido a lo que había visto antes) y nos contaron sobre su experiencia, así como de sus planes. He hecho y aprendido mucho, demasiado como para poder ponerlo en un post. Sin embargo, 4 fueron las enseñanzas que más calaron en mí.

1.Tuve la oportunidad de conocer a muchos peruanos de distintas universidades que estaban trabajando junto con egresados de Stanford y Harvard en distintas grandes empresas de SV. Al escuchar sus experiencias me di cuenta que su éxito se basó en su esfuerzo y su autoconocimiento, nunca se sintieron menos que sus compañeros por haber estudiado en una universidad peruana, sino que sabían en qué eran buenos y en qué necesitaban ayuda de sus compañeros. Ello les ha permitido conseguir grandes trabajos en distintos lugares, de ellos aprendí la importancia de la humildad, andar en verdad. Lo más hermoso, fue la hospitalidad con la que nos atendieron, ninguno de ellos se había olvidado de su país y todos estaban involucrados en alguna iniciativa para apoyar a más peruanos y ayudar así al país.

2. Casi 300 fellows en la reunión, de distintas partes de EEUU y del mundo, pero todos teníamos algo en común, el viaje hacia Silicon Valley de todos los allí reunidos no empezó en un aeropuerto, sino con un sí. Un sí ante un reto difícil, un sí a atreverse a hacer cosas nuevas, a postular a un programa de una  de las universidades más prestigiosas del mundo con poca o nada de experiencia en el tema. Un sí a sacrificios y a un arduo trabajo, pero sumamente reconfortante. Aprendí, que decir sí es desafiante, pero la recompensa es muy grata.

3. El primer día en Google hicimos una dinámica simpática. Empezamos dibujando una nave espacial y, al compararla con la del costado, debíamos elegir la más creativa. Luego fuimos desafiados a  hacer una nave espacial los dos juntos, en una sola hoja y un solo plumón, turnándonos luego de cada trazo. No podríamos hablar y el tiempo era limitado. Creí que, por los impedimentos, el resultado no sería tan lindo. Al final, todos concordamos en que la última nave que hicimos con nuestro compañero, fue la mejor de las dos anteriores. Si eso se podía hacer con tantas restricciones, no puedo imaginarme lo que habríamos hecho con menos de ellas. La moraleja que todos aprendimos fue la importancia del trabajo en equipo.

4. Do epic sh*t. Our ideas matter, our efforts can make the difference. The time is now.

Danae Chipoco (Estudiante de Ing. de la Energía)