La Interfaz Cerebro Computador: una nueva forma de comunicación

En los últimos años, la Interfaz Cerebro Computador (ICC) ha permitido que personas con enfermedades neurodegenerativas como Accidente Cerebrovascular (ACV) o Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA); tengan la posibilidad de comunicarse con su entorno mejorado así su calidad de vida. Es importante mencionar que esta comunicación presenta aún ciertas limitaciones propias de la tecnología, como es la velocidad de trasmisión de la información a enviar. Por ejemplo, una tarea pendiente es desarrollar ICCs con mayor precisión y  menor costo, para resolver estos inconvenientes se están desarrollando “nuevos algoritmos” para utilizar la menor cantidad de información posible y así disminuir el número de electrodos. Otra línea de investigación para solucionar estos inconvenientes es implementar los ICCs en sistemas embebidos para poder abaratar costos. En las últimas décadas las ICCs han reportado significativos avances y a su vez mejores resultados, lo cual sugiere que en un futuro cercano tendremos un uso masivo de estos dispositivos.

Una visión futurista pero no menos importante es que las ICCs permitirán a los seres humanos bilocarse es decir tendremos la capacidad de estar en dos lugares al mismo tiempo, de esta manera podremos liberar al cerebro de la cárcel que es nuestro cuerpo. Pensemos por un momento en la luna, por ejemplo, nosotros podremos colocarnos un casco (entiéndase como casco a los electrodos que utilizan los ICCs) y que el ICC comande un robot el cual explore la luna desde la comodidad de nuestro hogar. Combinándola con otras tecnologías podemos hacer un símil con un Avatar, ya que podríamos ver el accidentado paisaje de este astro y caminar sobre este sin perder la movilidad de nuestros brazos y piernas. En este sentido existen argumentos para creer que cuando se logre un uso masivo de las ICCs, con las características que hemos mencionado líneas arriba, tendremos una revolución científico-social lo cual es beneficioso para la humanidad ya que esta tecnología nos brindará la oportunidad de explorar y conocer lugares que desconocemos o que son de difícil acceso para los humanos. 

En general, a pesar que aún existe camino por recorrer para poder obtener los beneficios que he mencionado, aplicaciones para personas con enfermedades neurodegenerativas ya están siendo utilizados. Espero que el constante progreso de la ICCs nos permita aprovechar los beneficios que esta tecnología nos pueda brindar.